Hace sólo unos momentos nos ha dejado nuestro querido hermano Rafael Jiménez Roldán. Con la tristeza del maldito tiempo que nos toca vivir, Rafa nos deja y ya goza del Descanso Eterno junto al Señor de la Humildad y su Madre, Nuestra Señora de la Amargura.
Rafa, nos dejas un vacío enorme, imposible de llenar, no nos quedarán días en nuestras vidas para agradecerte todo el amor que no has dedicado, todo lo que nos has enseñado y todo lo que dejas a tu corporación y hermanos.
Tu querida Historia de Tobías queda huérfana de uno de sus grandes puntales. Nunca te olvidaremos, ello hará que cada día sigas vivo entre nosotros.
GRACIAS RAFA. DESCANSA EN PAZ